DIARIO DE CÓRDOBA
LAS OBRA DE LA BIBLIOTECA CUMPLE CASI UN AÑO CON UN GRADO DE EJECUCIÓN DE 15%
La fase arqueológica consumió parte del tiempo pero ya se ha cimentado y se colocan los pilares. Cultura asegura que va más rápida de lo previsto, se terminará en el 2018 y se abrirá en el 2019
Aunque
todavía queda mucho para percibir su fisonomía, la biblioteca que
construye el Ministerio de Cultura en los jardines de la Agricultura (o
de los Patos) empieza a cobrar forma. En diciembre se cumplirá un año
desde que se iniciaron los trabajos, que se han centrado sobre todo en
el seguimiento arqueológico, que ha arrojado muchas sorpresas, por lo
que de obra propiamente dicha lleva menos tiempo. Si nos centramos solo
en obra pura y dura, su grado de ejecución supera el 13%, ya que de los
9,4 millones de presupuesto a los que han ascendido los trabajos con el
modificado de proyecto realizado para incorporar un muro califal, se han
empleado 1,2 millones, según detalla el secretario general de la
Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Cultura, José María
Mediero. Sin embargo, si se tiene en cuenta lo realizado desde el
inicio, con estudios arqueológicos, geotécnicos, dirección facultativa y
proyecto, el grado de ejecución se acerca al 25% al haberse gastado ya
2,5 millones de los 10,6 reservados.
José María Mediero asegura que la obra va "a muy buen ritmo" e incluso más rápida de lo previsto ya que, de los más de 2,5 millones destinados a esta anualidad, se han invertido la mitad e incluso están estudiando si adelantar alguna cantidad del presupuesto del año que viene o realizar alguna modificación presupuestaria de otras partidas para lograr medio millón más y darle otro empuje. Todo esto lleva a pensar a Cultura que los plazos se van a cumplir y que, tal y como estaba previsto cuando se adjudicó la obra a Banasa, el edificio estará concluido en abril del 2018. No obstante, después, añade, "hay que sentarse con la Junta y la dirección de la biblioteca para definir su equipamiento interior", y realizar la mudanza y la etiquetación de libros, que serán también tareas de la Junta. Por ello, según Mediero, hará falta un año apróximadamente para dotarla de contenido, de manera que su apertura real se producirá en el 2019.
Tras la aparición de un sarcófago romano en agosto cuando se iba a realizar el micropilotaje y su posterior traslado para su estudio, "la obra se lanzó", indica Mediero, por lo que la "cimentación ya está acabada, se ha puesto la loza que hace de suelo de la planta más baja, de la que queda a cota de jardín y un piso más bajo de la cota de la calle". Además, "se han iniciado los pilares para ir subiendo" y "en breve se llegará a la cota de calle", y se ha empezado a hormigonear". También están instaladas ya las redes de saneamiento.
Entre los restos hallados, destaca el muro califal que se integra en la sala infantil. Tras su aparición, el presupuesto de adjudicación pasó de 8,7 millones a 9,4 millones al haber tenido que realizar algunos cambios. El edificio, según Mediero, "mejora" con el muro, ya que "se integra un elemento histórico" y "va a quedar muy bien", visible por los usuarios y para quien pase por el parque. Además, "cambia la configuración, ya que la parcela formaba un talud y quedaba un poquito enterrada respecto al parque". Ahora, al integrarse el muro, la mitad de ese talud se aplana y servirá para que la rosaleda, que no se recupera completa sino la parte central, "tenga un poquito más de presencia".
José María Mediero asegura que la obra va "a muy buen ritmo" e incluso más rápida de lo previsto ya que, de los más de 2,5 millones destinados a esta anualidad, se han invertido la mitad e incluso están estudiando si adelantar alguna cantidad del presupuesto del año que viene o realizar alguna modificación presupuestaria de otras partidas para lograr medio millón más y darle otro empuje. Todo esto lleva a pensar a Cultura que los plazos se van a cumplir y que, tal y como estaba previsto cuando se adjudicó la obra a Banasa, el edificio estará concluido en abril del 2018. No obstante, después, añade, "hay que sentarse con la Junta y la dirección de la biblioteca para definir su equipamiento interior", y realizar la mudanza y la etiquetación de libros, que serán también tareas de la Junta. Por ello, según Mediero, hará falta un año apróximadamente para dotarla de contenido, de manera que su apertura real se producirá en el 2019.
Tras la aparición de un sarcófago romano en agosto cuando se iba a realizar el micropilotaje y su posterior traslado para su estudio, "la obra se lanzó", indica Mediero, por lo que la "cimentación ya está acabada, se ha puesto la loza que hace de suelo de la planta más baja, de la que queda a cota de jardín y un piso más bajo de la cota de la calle". Además, "se han iniciado los pilares para ir subiendo" y "en breve se llegará a la cota de calle", y se ha empezado a hormigonear". También están instaladas ya las redes de saneamiento.
Entre los restos hallados, destaca el muro califal que se integra en la sala infantil. Tras su aparición, el presupuesto de adjudicación pasó de 8,7 millones a 9,4 millones al haber tenido que realizar algunos cambios. El edificio, según Mediero, "mejora" con el muro, ya que "se integra un elemento histórico" y "va a quedar muy bien", visible por los usuarios y para quien pase por el parque. Además, "cambia la configuración, ya que la parcela formaba un talud y quedaba un poquito enterrada respecto al parque". Ahora, al integrarse el muro, la mitad de ese talud se aplana y servirá para que la rosaleda, que no se recupera completa sino la parte central, "tenga un poquito más de presencia".
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