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En España hay cerca de un millón de personas que sufren coagulopatías que les obligan a tomar fármacos anticoagulantes, una cifra que va en aumento "debido al envejecimiento de la población y al incremento de los factores de riesgo", según los cálculos de la Federación española de asociaciones de anticoagulados (Feasan). Esta patología es un factor de mayor riesgo de complicaciones en caso de contagio de covid-19, pero son muchas las personas que toman anticoagulantes y tienen dudas en plena campaña de inmunización.
Así lo confirman desde la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), que lleva "mes y medio" resolviendo las dudas y preocupaciones que les llegan por parte de personas que toman medicación para la circulación sanguínea. En un primer momento, surgidas por "unos artículos un poco liosos", y ahora por los casos de trombos que "aparentemente podrían estar relacionados con la vacuna de AstraZeneca, aunque aún no está del todo definido".
El presidente de la SETH, Joan Carles Reverter asegura con rotundidad que para los pacientes con terapia anticoagulantes o trastorno hemorrágico "no hay ningún tipo de problema" para vacunarse de la covid-19 con cualquiera de los sueros hasta ahora aprobaos por la Agencia Europea del Medicamento (EMA): Pzifer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca o Janssen.
¿Qué hacer tras el pinchazo?
La única recomendación que anota Reverter es la de "administrar la vacuna con aguja fina y presionar de forma continuada y fija sobre el punto de punción al menos 3 minutos para evitar la aparición de un hematoma en la zona".
Con todo, insiste. "No hay ninguna contraindicación y se están usando a manera sistemática. Igual que otras vacunas vía intramuscular, como la de la gripe".
Asimismo, desde la SETH ya defendieron en un comunicado de finales de 2020 que "las fichas de autorización de las vacunas no contraindican su uso en personas con alteraciones de la coagulación".
¿Qué dice la Aemps?
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recoge en el apartado de 'recomendaciones generales' de las fichas técnicas de la vacunas de Pfizer, de Moderna y de Janssen que, para los pacientes con trombocitopenia (nivel bajo de plaquetas) o trastornos en la coagulación (como hemofilia), "como con otras inyecciones intramusculares, la vacuna se debe administrar con precaución (...) debido a que en estas personas se puede producir sangrado o formación de hematomas tras una administración intramuscular".
De ahí la recomendación de Reverter, que coincide con la del vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, que aconseja usar "aguja fina" y, tras la inyección, "presión de dos o tres minutos sobre el punto de la inyección pero sin ningún tipo de masaje".
"La vacuna se debe administrar con precaución (...) debido a que en estas personas se puede producir sangrado o formación de hematomas tras una administración intramuscular"
En el caso de AstraZeneca -ahora llamada Vaxzevria-, la Aemps recoge la misma recomendación general para los pacientes con tratamiento anticoagulante que en las fichas técnicas de Pfizer y Moderna, y recientemente ha añadido los casos "muy raramente" observados de combinación de trombosis y trombocitopenia, en algunos casos acompañada de hemorragia, entre los que se incluyen "casos graves que se presentan como trombosis venosa, incluyendo localizaciones inusuales como la trombosis de senos venosos cerebrales, trombosis de la vena mesentérica, así como trombosis arterial, concomitantes con trombocitopenia".
Con todo, las autoridades sanitarias mantienen que los beneficios de vacunarse con AztraZeneca en la situación actual de pandemia, son superiores a sus posibles riesgos". Lo mismo sostiene desde la SETH: "Los pacientes con anticoagulantes no tienen contraindicación a la vacuna (de AstraZeneca). El riesgo de complicaciones hemorrágicas por la inyección intramuscular es mínimo si se siguen las recomendaciones al respecto (compresión prolongada sobre el punto de inyección y evitación de situaciones con exceso de efecto anticoagulante)", mantienen en un reciente comunicado.
¿Y para los que se medican por el colesterol?
Los pacientes con tratamientos con estatinas (fármacos usados para controlar la hipercolesterolemia) tampoco tienen ninguna contraindicación para recibir cualquier de las vacunas de la covid-19 disponibles en Europa, según señala el doctor Reverter, pues estas no presentan "ninguna interacción" con las estatinas.
¿He de paralizar la medicación?
El presidente de la AEV, el doctor Moraga-Llop, anota que "las personas que toman anticoagulantes pueden vacunarse siempre y cuando estén clínica y analíticamente bien controladas".
"En los pacientes anticoagulados con fármacos antivitamina K (conocidos por los nombres comerciales de Sintrom o Warfarina) o con anticoagulantes de acción directa como dabigatrán (Pradaxa), rivaroxabán (Xarelto), apixabán (Eliquis) o edoxabán (Lixiana), no debe suspenderse el tratamiento para administrar la vacuna", afirman desde la SETH. En el mismo sentido se pronunció la Sociedad Española de Cardiología (SEC): "Se desaconseja la suspensión de la medicación anticoagulante para recibir la vacuna. Lo arriesgado sería dejar de tomar la medicación", apuntó el presidente de la SEC, Ángel Cequier, en un comunicado en el que recomienda "fervientemente" la vacunación contra la covid-19 en estos pacientes y a los que pedía inmunizar "en el primer trimestre de 2021".
Según las recomendaciones publicadas por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) dentro del documento titulado Vacuna COVID-19 y pacientes anticoagulados. Recomendaciones, antes de vacunar a los pacientes anticoagulados en tratamiento con fármacos antagonistas de la vitamina K (acenocumarol, warfarina), es recomendable confirmar que se encuentran en rango de INR entre 2 y 3 en caso de fibrilación auricular, tromboembolismo pulmonar, accidente cerebrovascular, infarto agudo de miocardio y cardiopatías valvulares; y entre 2,5-3,5 en portadores de prótesis valvulares mecánicas y en tromboembolismo pulmonar en pacientes con síndrome antifosfolípidico.
En el caso de pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales de acción directa (dabigatran, rivaroxaban, apixaban, edoxaban), sugieren "evitar el pico máximo del fármaco en sangre" y anotan que "pueden retrasar la dosis el día de la vacunación hasta después de la inyección intramuscular, pero no es necesario que omitan ninguna dosis". En cualquier caso, todos estos aspectos deben ser consultados con el personal sanitario.
Asimismo, el documento de Semergen recoge que "los pacientes en tratamiento antiplaquetario (aspirina o clopidogrel) pueden continuar su tratamiento sin ningún ajuste". En cuanto a los que reciben una dosis completa de heparina o inyecciones de fondaparinux, "también deben recibir la vacuna. La dosis diaria se puede retrasar hasta después de la inyección, pero no es necesario omitir ninguna dosis", agregan.
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