EL BULEVAR DE LA ALPUJARRA
Tierra adentro, a una legua del mar para defenderse de los ataques piratas, aparece la localidad de Albuñol, uno de los principales pueblos de la Alupujarra y de mayor valor histórico no en vano su nombre esta asociado al famoso yacimiento neolítico de la Cueva de los Murciélagos. Un lugar de manifiesto interés turistico y sorprendente paseo de aventura a través de las Angosturas.
¡ Y pensar que esqueletos, diadema de oro y objetos de esparto fueron encontrados en 1.831 por un tal Juan Martín que solo buscaba guano para el abono de sus campos!.
Un acontecimiento que ha pasado a los libros de historia, ocupa una vitrina del Museo arqueológico nacional y ha dejado datos de la civilización que habitó esta región hace 400 años.
Situado en un emplazamiento estratégico, con abundante pero escondida agua subterránea, el pueblo cuenta con 300 habitantes volcados en los invernaderos las modernas construcciones heredas de los historicos enarenados que nacieron en el anejo de El Pozuelo hacia 1.878.
Albuñol, capital de gran Séjel nazarí, cabeza de partido durante siglos, lugar de lugares y cuna de Natalio Rivas, es el bulevar de la Alpujarra como bien dijera Alarcón. La blanca villa alpujarreña, parecía un puñado de mármoles rotos, restos de una timática edificación, arrojados en la combada pendiente de una loma, describa.
Más del antiguo alpujarreño que conoció el ilustre viajero poco queda por el moderno empuje inmobilario.-
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